Juan Pedro Verdier abordó la filtración de fotos íntimas que sufrió junto a Karen Bejarano en “La Divina Comida”: “Me quise matar”

La noche de este sábado, Chilevisión emitió un capítulo estreno de la octava temporada de su estelar “La Divina Comida”, en el que asistieron como invitados a los actores Úrsula Achterberg, Solange Lackington, Julio Milostich y el exchico “Mekano”, Juan Pedro Verdier.

Este último se refirió a un complejo momento que atravesó en su vida, cuando debió enfrentar junto a su esposa Karen Bejarano, una filtración de fotografías íntimas de ambos el año 2017, al hackear diversas cuentas en internet. 

“Viví una experiencia que fue lo peor que me pasó en la vida”, expuso el ahora youtuber en la cena que ofreció en su hogar, donde relató que “fue un mes de amenazas y presiones de un delincuente escribiendo por WhatsApp”.

“Yo fui a la PDI y el discurso general era que como la ley digital en Chile es tan precaria no se puede hacer nada, incluso aunque sea una amenaza de muerte (…) en ese momento no se podía considerar como algo relevante, no pudimos hacer nada”, recordó, revelando que hasta la fecha, el culpable no ha recibido una condena. 

Según su relato, Pedro estaba dispuesto a entregar las grandes sumas de dinero que los delincuentes pedían, todo a cambio de que no publicaran las imágenes íntimas que Bejarano mantenía en su teléfono celular. 

Además, desclasificó que tuvo una serie de enfrentamientos con personas, debido a que él pensaba que podrían estar detrás de lo ocurrido. “Eso me produjo una enfermedad que se llama Trastorno de estrés postraumático”, indicó. 

“Yo primero me morí, lloré, vomité sangre, me arrastré por el piso, me quise matar, busqué donde conseguir un arma para ir a matar esa persona y después decidí no hacerlo y volver a construir una vida distinta”, reveló Verdier en la conversación.

“Solamente la psicología y la salud mental me ayudaron a escoger ese camino”, aseguró el uruguayo sobre cómo logró salir adelante luego del traumático episodio, agregando que “esta es la primera vez que lo puedo hablar públicamente y no emocionarme como antes”.

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