Miércoles 10 de noviembre de 2021 17:59
Crónica de una muerte anunciada: la trastienda del descenso más triste de Santiago Wanderers
El elenco de Valparaíso deberá disputar la temporada 2022 en la Primera B; esto, como consecuencia de su desastrosa campaña 2021, que lo posicionará en el último puesto de la tabla a falta de tres fechas para que culmine el Campeonato Nacional.
Minuto 94 del partido entre Santiago Wanderers y Curicó Unido, y el árbitro Benjamín Saravia hacía sonar su silbato para culminar el encuentro y ponerle definitivamente la lápida a un atribulado elenco porteño que ratificaba su descenso a la Primera B, a falta de tres partidos por disputarse en el Campeonato Nacional de Primera División.
Si bien, los hinchas caturros cantaban a todo pulmón como muestra de incondicionalidad hacia su equipo, lo cierto es que la pena inundaba el alma de los fanáticos que llegaron hasta el estadio Elías Figueroa Brander de Playa Ancha y de los otros miles que seguían el compromiso por la televisión.
Y es que Santiago Wanderers coronó una de las peores campañas de su historia, la cual tiene como evidencia más palpable lo realizado durante la primera rueda del Torneo Nacional, donde los de Valparaíso sólo recogieron dos puntos en 16 encuentros disputados, y con tres entrenadores distintos: Ronald Fuentes, Víctor Rivero y Emiliano Astorga.
Pero los problemas de los loros de Playa Ancha no sólo estuvieron en la cancha, sino que la dirigencia de la sociedad anónima que administra al club también tuvo arte y parte en la desastrosa campaña 2021, comenzando con las paupérrimas contrataciones realizadas para reforzar al plantel, tal como fue el caso de Maicol Cabrera, delantero uruguayo que jugó 12 partidos y no anotó ningún gol. De hecho se fue a mitad del torneo.
De esta manera, la estrategia de los directivos era apelar a la buena cantera de Santiago Wanderers, a quienes se les dio la responsabilidad de mover el buque, el que se vio naufragando durante toda la primera mitad del torneo. Era tal la molestia de los hinchas caturros por el presente de su equipo que incluso protagonizaron un ataque a la casa del presidente del club, Rafael González, en un hecho condenable por todo el medio futbolístico nacional, pero que daba cuenta del caos que se vivía.
A falta de otras 16 fechas, el mundo fútbol ya veía a los caturros en la Primera B, por lo que la llegada de Emiliano Astorga no fue vista con mucha ilusión, menos con el regreso de Ronnie Fernández, centrodelantero que no tuvo un buen último paso por el club, pero que con el paso de los encuentros tomó las banderas verdes y comenzó a liderar a punta de coraje y goles la remontada, encajando una serie de triunfos de manera consecutiva, lo que ilusionó a la hinchada del Decano.
La llegada del delantero fue paralela al regreso de Reinaldo Sánchez a la dirigencia del club porteño. Su aterrizaje en el club fue visto como positivo, pues indudablemente se recordaron los buenos años del equipo, con el campeonato de 2001. Así fue como la primera gran medida de "Don Choco" fue la desvinculación de dos jugadores a sólo horas de su llegada: Francisco Alarcón y Marco Medel dejaban el club a mitad de temporada y con contrato vigente, por "orden de arriba".
Pese a que no se hizo mucho reparo en esta decisión, que molestó al plantel, los triunfos hicieron que esto no trascendiera mayormente. No obstante, a medida que avanzaban las fechas, Wanderers volvió a enredar puntos hasta que el partido postergado en el estadio Monumental, ante Colo-Colo, puso a los verdes en una incómoda posición: debían ganar todos sus partidos y que su rival directo, Curicó Unido, ni siquiera consiguiera un empate, para así asegurar la Promoción.
Pero a 24 horas de este crucial duelo, en Santiago Wanderers se encargaron de sintetizar todos sus errores de la temporada en un sólo día. Y es que el "lunes negro" de los porteños comenzó con Emiliano Astorga como DT, continuó con su despido, siguió con la contratación y desvinculación de Moisés Villarroel en cosa de horas; y terminó con Jorge Garcés asumiendo nuevamente la banca caturra. Sí, tres directores técnicos en un día.
Y como si esto no fuera suficiente, se informó que la dirigencia del club exigió que el partido ante Curicó Unido lo disputaran sólo jugadores con contrato vigente el año 2022. De esta manera, elementos como Ronnie Fernández, Mauricio Viana, Sebastián Ubilla y José Manuel Aja, entre otros, debieron seguir el encuentro ante los torteros desde la tribuna, y completamente enfurecidos con la dirigencia.
Fernández dijo al respecto que "han sido situaciones que no me habían tocado vivir, que espero que no se vuelvan a repetir en un club como éste, que significa mucho para mí. Hay objetivos e intereses del club por jugadores que tendrán para el próximo año, lo que no se habló en un comienzo".
Con todos estos antecedentes, el equipo se presentó a jugar ante Curicó con una mayoría de jugadores sub 22 y poca experiencia en Primera División. El resultado quizás plasma todo esto: 0-3 en Playa Ancha, sepultando de manera definitiva a Santiago Wanderers, que deberá jugar la temporada 2022 nuevamente en Primera B. Así, los porteños suman su octavo descenso de su historia: 1977, 1980, 1984, 1991, 1998, 2007, 2017 y, quizás el más triste de todos, el de este 2021.
PURANOTICIA