Lunes 10 de enero de 2022 10:18
Casi dos millones de baterías de automóviles se desechan al año en Chile
El cálculo incluye automóviles livianos, de carga y vehículos de tracción agrícola de todo el país.
En 2016 se contabilizaron 1.813.344 baterías fuera de uso en el país, cifra que para 2017 aumentó a 1.847.095. Para 2018 la proyección es de 1.905.043, mientras que para el próximo año se esperan 1.971.719.
Lo anterior, según un informe de la consultora Gescam, solicitado por el Ministerio de Medio Ambiente. Según publica La Tercera, el cálculo incluye automóviles livianos, de carga y vehículos de tracción agrícola de todo el país.
El problema es que muchas de estas baterías son sacadas del país clandestinamente, pues Chile adhirió al Convenio de Basilea, que impide la salida de estos productos cuando en el país exista una planta de reciclaje certificada. Y Chile cuenta con una en Calama, Recimat, la única empresa en el país certificada para esta labor.
Según la empresa, cada mes se desechan aproximadamente 2.400 toneladas de estos productos (unas 175.000 unidades), es decir 28.800 toneladas al año (o 2.000.000 de unidades aproximadamente), de las cuales un 80% se recicla para mitigar efectos medioambientales. Esto significa 23.000 toneladas de baterías en concepto de reciclaje.
Pero señalan que el otro 20% se va al mercado negro, y salen del país a través de algunos de los 166 pasos ilegales, especialmente en el norte.
En 2016, el Servicio Nacional de Aduanas incautó 239.330 kilos de residuos de baterías de plomo usadas. En 2017 la cifra fue de 89.453 kilos y en lo que va de este año ya se han incautado 129.629 kilos, 20 mil de las cuales han sido decomisados en Iquique.
Según el director regional de la Aduana de Iquique, Dennys Beltrand Santos, el organismo cuenta con unidades de análisis de riesgos que monitorean este tipo de cargas. Sobre la forma de ejecutar este tráfico, Beltrand dice que las estrategias son variadas y van desde declaraciones maliciosamente falsas hasta la no presentación de las mercancías ante la Aduana.
"En ambas situaciones se configura el delito de contrabando tipificado en el artículo 168 de la Ordenanza de Aduanas. Y como son sustancias reguladas, se aplica además el Convenio de Basilea sobre control transfronterizo de desechos peligrosos, y los decretos N° 148 del Ministerio de Salud y N° 40 del Ministerio del Medio Ambiente que regulan el traslado de este tipo de productos que contienen plomo y ácido", explica.
La Policía de Investigaciones (PDI) estima que las ganancias superan los $ 5 millones por cada cien toneladas de plomo, uno de los elementos que contienen las baterías y por el que su tráfico es tan apreciado.
PURANOTICIA / ATON