Viernes 26 de enero de 2024 08:52
Candidato del PS al Municipio de Valparaíso, Boris Kúleba, calificó a Jorge Sharp como el Alcalde de las “promesas” y falta de acción
El diseñador gráfico autodefinido como "fiscalizador" porteño, de 47 años, aseguró en conversación con Puranoticia.cl que su apuesta hacia la Municipalidad se centra en cuatro grandes ejes: la seguridad, el ordenamiento de la ciudad, la cesantía y la probidad.
El ya proclamado candidato del Partido Socialista (PS) por la Alcaldía de Valparaíso, Boris Kúleba, de 47 años, dirigente vecinal de subida Ecuador, diseñador gráfico y fiscalizador porteño, conversó con Puranoticia.cl respecto al escenario que viene para la Elección Municipal de fines de octubre, la cual tiene a la Ciudad Puerto como una de las comunas claves en el marco de este proceso a nivel nacional.
¿Alguien le hará el peso a Jorge Sharp? Según Kúleba, sí. Y por eso, se postuló y disputará unas primarias con el Frente Amplio, que tiene como candidata a la concejala Camila Nieto, de Convergencia Social (CS), a lo que se suma el Partido Liberal, que ha apostado por Sebastián Tobar.
Entre ellos tres saldría la figura del oficialismo que disputará la Alcaldía con Jorge Sharp, quien se decidió por la reelección en Valparaíso, pese a que durante el año 2020 el abogado puntarenense había dicho que sólo postularía a una reelección.
La información de la segunda reelección de Sharp se dio a conocer, ni más ni menos, que después de la resolución del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) en torno a la acusación de notable abandono de deberes, que determinó amonestar con un mes de suspensión al jefe comunal porteño.
En medio de ese escenario, surgen nuevas figuras políticas –y ni tan políticas– porque Kúleba es un dirigente vecinal que no se cansa de hablar de Valparaíso. Dice que ve todas las sesiones de Concejo Municipal y tiene un programa que se llama «Concejo con “C”» donde analiza la acción edilicia porteña.
Como vecino, su apuesta se centra en la seguridad, el ordenamiento de la ciudad, la cesantía y la probidad. Estas serán sus principales herramientas en el proceso que, obviamente, espera ganar. Y es que a pesar de que en las municipales de 2021 no logró los votos suficientes para ser Concejal, ahora está convencido que el escenario político es diferente, donde ya no influye el estallido social.
¿Cómo se llega a la decisión de ir por una precandidatura por la Alcaldía de Valparaíso? ¿Cuáles son sus motivaciones?
- Yo manifesté mi intención por ser Concejal de Valparaíso. Fui candidato en la votación anterior, donde no resulte electo. Tuve una votación baja, pero las cosas han cambiado. Durante estos cuatro años he tenido una participación bien activa, en un rol fiscalizador respecto a la gestión municipal. Las últimas semanas fueron bien complicadas porque se insinuó o se asumió que podía haber un posible apoyo del Partido Socialista (PS) a la reelección del alcalde Sharp, cosa a la que yo obviamente me opongo. Soy un crítico de su gestión. Ahí, en el interno del comunal de Valparaíso, donde se discutieron temas municipales, surgió el perfil de candidato a otro candidato y decidí, a última hora, inscribir mi candidatura a Alcalde, más que nada para ponerme a disposición del partido.
¿Por qué se genera el cambio de Concejal a Alcalde?
- Estoy preinscrito en ambas candidaturas. Creo que cuento con los requisitos que el partido propuso para tener una precandidatura a Alcalde y me puse a disposición. Había una discusión seria dentro del partido por la falta de presencia del Partido Socialista en la comuna, donde no tenemos concejales hace bastante tiempo. De alcalde, ni hablar. Tampoco tenemos cores (consejeros regionales), por lo que se necesita presencia.
Entendemos que no va solo a una primaria del acuerdo entre la DC al PS, sino que también irían de precandidatos a la Alcaldía de Valparaíso, Camila Nieto, del Frente Amplio; y Sebastián Tobar, del partido Liberal. ¿Cómo ve esta primaria?
- Hasta hace una semana el ambiente era bastante desmotivador y desesperanzador. Estaba esta sensación de que no había posibilidad de contrarrestar toda la maquinaria electoral que el alcalde (Jorge Sharp) ha llevado a cabo desde sus ocho años de gestión, sobre todo, considerando los resultados de la última elección. Pero creo que están dadas las condiciones para competir por la Alcaldía. El hecho de que ahora hay tres candidatos demuestra que sí había nombres disponibles, liderazgos que están surgiendo y que estaban latentes en esta Alcaldía que opaca cualquier tipo de competencia. Creo que Camila Nieto o Sebastián Tobar, cada uno por sí solo, me parecen excelentes candidatos. Los conozco, confío en ellos y sé que ponen a Valparaíso por sobre los intereses personalistas que hemos visto en otro tipo de candidaturas. Estoy bastante conforme con los candidatos que el oficialismo estaría proponiendo.
¿Es un golpe que el Partido Socialista quite apoyo a Jorge Sharp?
- Nunca existió ese apoyo, hubo un rumor. Hubo declaraciones, quizás, desafortunadas, que fueron mal interpretadas de cierta autoridad del partido que insinuaron cierto apoyo a Sharp que nunca fueron oficiales ni discutidas al interior del partido. Lo que sí me parece un golpe mayor es que quienes, en las elecciones anteriores, lo habían apoyado, pero este año hayan decidido no hacerlo y levantar una candidatura alternativa como, por ejemplo, el Frente Amplio, a través de Convergencia Social (CS).
Si usted resulta electo en las primarias, ¿cómo iría contra el actual alcalde Jorge Sharp, que es una figura consolidada en Valparaíso, con ocho años de administración y con un aparato comunicacional bastante robusto?
- Es una tarea bastante difícil porque todos los recursos municipales han estado puestos sólo en un objetivo, que es posicionar la imagen del Alcalde, en detrimento de proyectos para la ciudad. No hay un desarrollo, no hay proyectos, la ciudad está incluso más hundida que cuando el alcalde Sharp la recibió el 2016, y yo tengo la esperanza de que va a haber una gestión que realmente proponga, ejecute y fiscalice. Queremos, más que este populismo al que esta acostumbrado la población, ver surgir a Valparaíso. Somos los porteños que nos tenemos que poner al frente de la ciudad y levantarla.
Usted dice que el alcalde Sharp se preocupó de construir una imagen, que no ha estado exenta de polémica y ha tenido que enfrentar situaciones, como por ejemplo, la acusación por notable abandono de deberes que lo obligó a estar un mes suspendido de sus funciones, pero sigue en funciones. ¿Qué le hace pensar que ahora el escenario puede ser diferente?
- Principalmente el estado de la ciudad. Sharp lleva dos gestiones en la que ha demostrado que no ha podido sacar adelante a Valparaíso; por el contrario, ha habido un retroceso. Tenemos cada vez menos fuentes de ingreso, se están yendo las empresas, el comercio, hay un deterioro evidente en la calidad de vida de los porteños y la clase media prácticamente emigró a Curauma. Sharp ha tenido mucha suerte, tiene un aparato comunicacional inédito y hay una máquina municipal trabajando para él.
Ha perdido casi todos los casos judiciales y laborales, pero son Contraloría y el Tribunal Electoral las instituciones que, por un extraño motivo, contra toda la evidencia, lo sigue manteniendo en una especie de impunidad. y eso lo ha fortalecido bastante comunicacionalmente.
Pero, basta salir a la calle, darse unas vueltas por el plan y los cerros de la ciudad, para ver lo que ocurre. La gente tiene que encerrarse por los niveles de violencia o de delincuencia, que han aumentado considerablemente. Para esta elección no tenemos el contexto del estadillo social.
¿Qué diría usted de la gestión del Alcalde?
- No creo que haya ninguna obra que destacar de las dos gestiones del alcalde Sharp porque no he presentado ninguna obra que sea propia. Ha inaugurado proyectos del Minvu, del Serviu, del MOP, pero no ha hecho ninguna gestión propia. De hecho, ha devuelto plata por proyectos que han sido financiados y que no se han terminado de ejecutar. Hay cosas mínimas, como el aseo y ornato de la ciudad, que son obligación básica de cualquier Municipio, que ni siquiera las está cumpliendo. Pienso que la gestión no ha tenido casi nada positivo. Destacaría, quizás, los servicios populares, que habían partido con Jorge Castro (UDI), que fue cuestionado por la derecha por crear una farmacia comunal que ahora se llama farmacia popular. Si uno observa el modelo de la farmacia popular, que está bajo la administración de la Cormuval, se puede dar cuenta que ya presenta una deuda millonaria. Todo se ha basado en promesas, no hay acción concreta. Arreglar las canchas es por fondos concursables que se ganan los vecinos.
¿Qué falta en Valparaíso?
- Hay un abandono en todos los ámbitos, por lo que acá se debe cumplir con la misma legislación que exige a los municipios. En temas de seguridad, tenemos un abandono casi total por parte del Municipio. Hay un Plan Comunal de Seguridad Pública que es tan importante como el Pladeco o el Plan Regulador; existe, pero no se está ejecutando. Hay incumplimiento de ordenanzas, como la del comercio ambulante. No se están ejecutando las obligaciones que debe cumplir cualquier Municipio. Hay tres grandes áreas que se deben trabajar: seguridad, trabajo y probidad.
En seguridad, cada vez que ocurre un hecho de connotación pública, se reacciona pintando murales, con camionetas rojas. Ahora último, instalando detectores de metales en los locales, pero eso responde a una planificación y no figura en el plan de Seguridad Pública. El control del comercio ambulante no se realiza, al contrario, se está fomentando a través del Municipio. Ahora apareció un programa que se llama «La Joya», que beneficia con millones a emprendedoras, pero son personas que se dedican al comercio ambulante.
Además, en Valparaíso hay un desempleo muy grande, por lo que se debe fomentar y; como tercer punto, está la probidad. Creo que este Municipio ha fallado mucho en probidad. Hay muchas cosas turbias, como por ejemplo el exceso de contratos directos, la contratación de funcionarios municipales que son parte del movimiento del Alcalde, el uso del comercio ambulante como fuente de acarreo y la poca transparencia que hay en las finanzas municipales. Hay cosas que no son ilegales, pero son feas, y todas las cosas feas que puedan existir las está haciendo este Municipio.
Además, en Valparaíso hay un abandono del Estado evidente, porque por más que se denuncien las cosas no llegan a una resolución satisfactoria.
¿Quién es para usted Jorge Sharp?
- Jorge Sharp para mí es un caudillo, un oportunista, un líder mesiánico que lamentablemente tomó el poder de mala forma en Valparaíso y que nos tiene cada vez más hundido. Jorge Sharp no llega a la Alcaldía porque sí, llega porque anteriormente la derecha tuvo una gestión muy mala, donde también hubo un Alcalde acusado por abandono de deberes (Jorge Castro), que tuvo una sanción mucho menor que el Alcalde actual, y que, de no haber tenido a la ciudad en el suelo, no habría ocurrido la convocatoria ciudadana. Sharp es una consecuencia de la derecha y lo que está haciendo el Alcalde actualmente es incluso peor que lo que hizo la derecha. Cuando uno asume una Alcaldía conoce el estado en que está la ciudad, conoce la ciudad y viene a solucionarlo, no a justificarse con administraciones anteriores, que fueron hace más de tres periodos atrás.
Si usted lograse llegar al Municipio de Valparaíso, ¿cuál sería su primera medida?
- Sería solicitar una auditoría al periodo anterior, que es algo que se hace cada vez que asume una nueva administración y que cuando Sharp asumió en su segunda administración no lo hizo respecto a la primera. Es algo que los concejales también deben solicitar si el Alcalde no lo hace y que, obviamente, el Concejo Municipal actual no lo solicitó.
PURANOTICIA