Luciano Bráncoli y Rubén Campos se sacan los ojos por el traje de novia de Helhue Sukni

Los diseñadores se enfrentaron en una diputa por el vestido que ocupó Helhue en su matrimonio, creado por Rubén Campos.

Jueves 9 de octubre de 2014 a las 10:59 horas

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En la feroz riña entre los destacados modistos nacionales Rubén Campos y Luciano Bráncoli hay varios puntos que saltan a la vista. Esta vez el cuadrilátero lo armó SQP y el round lo partió Bráncoli, que criticó el vestido de novia que Campos le hizo a la “abogada de los narcos” Helhue Sukni, quien se casó el fin de de semana en Punta Cana.

Lo primero es que Luciano tiene razón: El vestido es poco sentador, en un tono y corte que no era el más adecuado para Helhue. Segundo: Bráncoli siempre ha criticado a Campos. Y tercero: Rubén es un diseñador de alta costura magnífico, que ha logrado un estilo propio reconocible aquí, en Milán, París o Nueva York. Ha sido premiado en Miami y sus modelos podrían venderse en cualquier tienda de lujo; o estar en cualquier alfombra roja, incluso la de los premios Oscar, sin problemas.

Lo complicado es que Campos, que alguna vez fue temido incluso por sus clientas, en esta ocasión al parecer le hizo caso en todo a la abogada. Y el resultado no está entre sus hits.

Con foto en mano, Ricardo Oyarzún -otro modisto chileno muy relacionado con las mujeres de la televisión- opinó: “Tengo entendido que Helhue no quedó conforme con el vestido y que lo tijereteó un poco para mostrar pierna. No sé si lo sabe Rubén. Eso es como pasar a llevar su trabajo”.

Pero la bomba más potente la lanzó Bráncoli: "El vestido parece ser de Rubén Campos, pero es una mala copia. Rubén, perdonamé, no es el estilo que tú haces. Realmente cómico. Vestido de los típicos de Rubén. No son bonitos, pero sí bien hechos. No es bonito y es una copia”.

Campos se enojó y respondió en el mismo SQP. Esto dijo:

"¿Cómo están? Yo no puedo hablar de una clienta que me manda hacer un vestido sin primero preguntarle a ella. Ella me mandó hacer un vestido a mí, no como lo dice el señor Oyarzún. Aclaremos: Ella pidió una hora como cualquier clienta. Yo la atendí. Hicimos el vestido tal como lo tiene puesto, no tijereteó", comentó Rubén.

Agrengando que "Le pregunto al señor Luciano Bráncoli si es capaz de hacer un vestido como el que hice yo. Recién ahí debería hablar. Es su punto de vista. Cuando tú no eres capaz de hacer algo, lo mejor es criticar y encontrarlo malo".

Cristián Sánchez: “¿Qué te parecieron las declaraciones de Bráncoli?”

Rubén Campos: "No me sorprenden en lo absoluto. Lo tomo de quien viene".

Sánchez: “¿No te importa lo que dijo?”.

Campos: "En absoluto. No me sorprende nada en él".

Juan Pablo Queraltó: “¿En qué se basa Luciano Bráncoli para decir que es una mala copia".

Campos: "Pregúntaselo a él. No sé de dónde sacó eso. Mi mano se nota en todos los vestidos. El vestido fue diseñado para ella. Lo hablamos con los cortes que ella quería. El vestido está hecho en seda natural con un encaje de color chantilly, con unas piedrecillas muy pequeñas y que a ella le gustó. Yo la atendí como una clienta más. Este año cumplo treinta años. A mí sí me conocen".

Andrés Caniulef: "Nos sorprende la rivalidad entre tú y Luciano Bráncoli".

Campos: "Pregúntaselo a él, porque es mayor que yo. En el fondo, yo al lado de él soy un diseñador joven".

Caniulef: “¿Tú no entiendes ninguna explicación de los ataques que recibes?”.

Campos: "¡Ninguna! El siempre ha envidiado lo que hago, porque no es capaz de hacer algo como yo lo hago. No tiene la moldería y desconoce el trabajo de arquitectura y la construcción de los vestidos que yo hago".

Queraltó: "No es primera vez que han tenido mala onda".

Campos: "No tengo mala onda con él. Es más, donde lo veo lo saludo, pero él es muy amargo en su comentario porque no lo puede hacer".

Paulina Rojas: "¿Te gusta el trabajo de Luciano?".

Campos: “¡Perdón! ¿Cuál es su estilo? ¿Tú reconoces algún vestido de Luciano? No reconoces la mano de Luciano Bráncoli. El no tiene un estilo propio, ¡como yo sí lo tengo!”.