5 desastres de belleza... ¡y sus soluciones!

Todas hemos sucumbido alguna que otra vez a algún desastre de belleza y no encuentras una solución. Acá de dejamos los errores más frecuentes y como solucionarlos.

Miercoles 1 de octubre de 2014 a las 10:49 horas

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Pura Mujer

1 GRANOS

Tu situación: Te has ido a acostar, luciendo la piel de un bebé. Te levantas, vas al baño, te miras en el espejo y...¡solo puedes verlo a ÉL! Ese asqueroso granito que se ha robado tu piel de bebé y se ha instalado justo en el medio de tu frente. 

La solución: Primero, ni se te ocurra apretarlo. Esta medida desesperada no hará más que irritar tu piel y lastimarla. En su lugar, opta por una estrategia que ataque el problema más en profundidad. Esto significa que deberás cuidar tu dieta, hacer espacio en tu apretada agenda para algo de ejercicio y no olvidarte de tu rutina de limpieza facial.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2 UÑAS QUEBRADAS

Tu situación: No tienes ni la más pálida idea de cómo sucedió. La última vez que las viste, lucían prolijas y bien pintadas. Ahora, tus uñas están feas.

La solución: Si es posible, y la quebradura es sutil, corta tus uñas para emparejarlas. También, es fundamental que tomes medidas preventivas para fortalecer tus uñas. En este sentido, te recomendamos que apliques sobre ellas algo de aceite de oliva y que cuides muchísimo tu alimentación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3 QUEMADURA SOLAR

Tu situación: El veranó llegó y te encontró plenamente relajada. Te fuiste de vacaciones, te recostaste a tomar un poco de sol y... te dormiste. Ahora, lejos de lucir un bonito bronceado, estás al rojo vivo.

La solución: La dermatóloga Heidi Waldorf recomienda consumir un antiinflamatorio –como la aspirina o el ibuprofeno– y cubrir las zonas afectadas con una compresa mojada en partes iguales de agua y leche. Después, sugiere aplicar una crema que contenga un 1% de hidrocortisona para reducir más rápidamente la inflamación. Y después, ¡nada de tomar sol hasta que la piel se recupere!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4 MUCHO SUDOR

Tu situación: Tienes el mismo problema que tu mamá, y tu abuela: cuando sudas... SUDAS. Y no puedes detenerlo. ¡Esto te avergüenza muchísimo!

La solución: Primero que nada, te recomendamos que visites a tu dermatólogo. Él verificará que la sudoración excesiva no se debe a ningún problema de salud. Además, sabrá recetarte el mejor desodorante para ponerle fin a tu problema. También, y en el caso de ser necesario, te podrá recomendar una pastilla para aplacar el sudor –sobre todo, para consumir antes de eventos importantes–.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

5 OJERAS

Tu situación: No importa cuánto duermas; tienes dos pozos negros afeando tu mirada y aplastando la frescura de tu rostro. 

La solución: Todas las mañanas, aplícate una crema hidratante baja en aceite. Luego, usa una base liviana para tapar las ojeras. ¡Prueba esta rutina! Es tan sencilla como efectiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PN/GM