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Sábado 20 de septiembre de 2014 a las 17:07 horas

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Madrid, 20 sep (EFE).- Los dos Mercedes del inglés Lewis Hamilton, que lo hará desde la 'pole', y del alemán Nico Rosberg saldrán desde la primera fila en el Gran Premio de Singapur de Fórmula Uno, que se disputará mañana, domingo, en sesión nocturna, en el circuito urbano de Marina Bay, en el que el español Fernando Alonso (Ferrari) arrancará desde la quinta plaza.

Hamilton, de 29 años, campeón del mundo en 2008 (con McLaren) logró hoy la trigésima séptima 'pole' de su carrera, la séptima del año, al cubrir los 5.065 de la pista en un minuto, 45 segundos y 681 milésimas, sólo siete menos que su compañero y principal rival, el alemán Nico Rosberg -líder del Mundial con 236 puntos, 22 más que él-, que arrancará a su lado desde la primera fila.

Mercedes extendió su dominio en un campeonato en el que también lidera holgadamente el Mundial de constructores, con 454 puntos, 182 más que Red Bull, que, merced al australiano Daniel Ricciardo (tercero en el campeonato, a 72 de Nico) y al cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel, copó la segunda fila.

Alonso, de 33 años, ganador en el estreno de Singapur en Fórmula Uno, en 2008 -con Renault-; y que dos años después, ya en Ferrari, repitió triunfo exhibiéndose con un "Grand Chelem" -liderando de principio a fin desde la 'pole' y marcando la vuelta rápida-, saldrá desde la quinta posición en la ciudad-estado asiática.

El doble campeón mundial asturiano (en 2005 y 2006, con Renault) -que había marcado el segundo crono en los libres del viernes, en los que fue el más rápido en el primer ensayo- lideró hoy la tabla de tiempos en el tercer y último entrenamiento, horas antes de la calificación, con 51 milésimas de ventaja sobre Ricciardo y dos décimas respecto al tiempo de Rosberg.

Y en la cronometrada principal paró el crono en un minuto, 45 segundos y 907 milésimas, 226 más que Hamilton, el mejor el viernes y que en Monza logró su sexta victoria del año, encabezando el séptimo 'doblete' de Mercedes en trece carreras.

Lewis volvió a colocar las cosas 'en su sitio' en un Gran Premio que arrancó dando la impresión de que Ferrari, inmersa en una de las mayores crisis de su brillante historia, podía estar más arriba, con el mejor tiempo de Alonso en el último libre y, más aún, después del mejor tiempo de su compañero finlandés Kimi Raikkonen (1:46.685) en la Q1, por delante de Fernando.

El astro astur marcó el tercero en la Q2, por detrás de Hamilton, en una ronda encabezada por Rosberg, que el viernes no marcó mejor tiempo (fue decimotercero), porque tuvo que abortar su vuelta lanzada, al coincidir con la bandera roja provocada por el accidente del venezolano Pastor Maldonado (Lotus), eliminado hoy en la Q1.

Rosberg afrontará líder el próximo Gran Premio, el de Japón, en Suzuka, dentro de dos semanas, siempre y cuando su antagonista inglés no gane la batalla nocturna en Marina Bay.

Si Lewis, por contra, firma mañana la vigésima novena victoria de su carrera en F1 -que sería la segunda en Singapur, después de la de 2009, cuando pilotaba en McLaren-, Nico deberá, al menos, quedar octavo para seguir al frente de un Mundial que ganó su padre, Keke Rosberg, en 1982, para Finlandia.

Las 'flechas de plata' -que este año sólo habían cedido una 'pole', la que logró en Austria el brasileño Felipe Massa (Williams), que saldrá sexto, al lado de su ex compañero Alonso- buscarán una nueva jornada de gloria en Singapur.

Un circuito que, con 23 curvas, es el segundo más lento del calendario -después del de Mónaco- y al que mañana está previsto se den 61 vueltas, para completar un recorrido de 308,8 kilómetros.

Con dos zonas de DRS (una se activa poco después de la curva 7 y la otra en la recta de meta). En el que siempre suele entrar en el coche de seguridad, motivo por el cuál tampoco sería de extrañar que se agoten las dos horas fijadas por la FIA como tope máximo de duración de un Gran Premio de F1.

Que en el caso de la calurosa y húmeda Singapur será muy exigente para los pilotos, que llegan a perder hasta tres litros de agua; y que deberán 'mimar' los neumáticos, de compuestos blando (raya amarilla) y superblando (roja).

Combinación usada por última vez en Hockenheim, donde Rosberg, que también ganó este año en el circuito urbano de Mónaco (además de en el semi-urbano de Melbourne, en Australia; y en Austria) festejó ante su público su cuarta victoria del año, en el Gran Premio de Alemania. EFE

arh