Congregación confirma participación de cura Joannon en adopciones ilegales

La Congregación de los Sagrados Corazones confirmó que el sacerdote Gerardo Joannon participó en la entrega de bebés en adopción de manera irregular, luego de que éstos fueran dados por muertos en los ’70 y ’80 en Santiago.

Martes 12 de agosto de 2014 a las 14:31 horas

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Nacional

Esto fue ratificado tras una indagación realizada por la entidad de la Iglesia Católica, sobre la cual se aclaró que no es una investigación canónica, ya que éstas las que efectúa el Vaticano.

 

Alex Vigueras, superior provincial de la congregación, fue el encargado de informar que recibió los resultados de la indagación llevada a cabo por el sacerdote salesiano David Albornoz, quien recogió 31 declaraciones de involucrados en el caso.

 

En ese sentido, Vigueras sostuvo que “la investigación previa ha establecido la verosimilitud de las acusaciones, en lo que dice relación a los siguientes puntos: que el padre Gerardo Joannon participó activamente en ambos casos de adopciones irregulares (denunciados por Ciper). No es verosímil afirmar que el doctor Monckeberg actuó por iniciativa propia en el caso de la hija de Andrés Rillón”.

 

Asimismo, agregó que el cura Joannon “siempre supo que ambas guaguas no murieron al nacer”.

 

Otro punto, fue el establecimiento de que Joannon y la madre de uno de los bebés han mantenido “desde esa época una relación inapropiada con ella. Esa relación fue importante para que el padre Gerardo interviniera activamente en ese proceso de adopción”.

 

“Si bien es cierto que es una relación que ha dado muchos frutos pastorales, también es cierto que en muchas ocasiones ha sido motivo de escándalo por su condición de religioso y sacerdote”, acotó.

 

Dada la comprobación de los delitos de adopción ilegal del que participó el religioso, la Congregación anunció que le ha pedido al cura Joannon “reconocer la verdad, asumir sus responsabilidades y pedir perdón a las personas que han sido afectadas. Segundo, que se traslade en octubre de 2014 a la Comunidad Provincial de Madrid en España, para iniciar allí un proceso de acompañamiento psicológico y espiritual. Durante ese tiempo no tendrá encargos pastorales”.

 

Ahora bien, pese a comprobarse que Joannon incurrió en el delito, el representante de la congregación afirmó que los delitos canónicos ya se encuentran prescritos, por lo cual no se podría realizar una investigación canónica al respecto.

 

“La suspensión del ministerio sacerdotal es una pena canónica. Entonces, al estar prescritos los delitos canónicos, es una pena que no se puede aplicar. Sin embargo, él no retornará como párroco de La Enunciación y no tendrá encargos pastorales durante este tiempo en España. Podrá celebrar la eucaristía, porque no está suspendido como sacerdote, porque eso ya es una pena canónica”, acotaron.

 

 

pn/dc