Patricio Rubio: "Bajé siete kilos desde que llegó Martín Lasarte"

El delantero de la Universidad de Chile asegura que el técnico uruguayo ha sido clave en su mejoría futbolística, y que su nueva meta es poder ser convocado por Sampaoli para la Copa América.

Lunes 11 de agosto de 2014 a las 15:19 horas

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Deportes

A pesar de pelear hasta el final por ser el artillero del anterior torneo, con la Universidad de Chile, la relación entre Patricio Rubio y la hinchada azul no era la mejor. El jugador recibía muchas críticas por su entrega en la cancha, y por su irregularidad. 

 

La situación ha cambiado drásticamente, y Martín Lasarte es el principal responsable, según explicó el delantero a La Tercera. Rubio realizó una fuerte autocrítica, destacando que "quizás no dimensioné lo que estaba en juego. Me conformaba con poco. Ahora miro hacia atrás y me doy cuenta por ejemplo que me perdí una chance clara de por lo menos estar en la lista de 30 jugadores del Mundial. Fue sólo culpa mía". 

 

Sobre los factores que lo hicieron cambiar, manifestó que vio "todo lo que me estaba pasando. No podía seguir así.Y creo que en ese sentido es clave la aparición de Martín (Lasarte). Entendí cómo debía asumir la profesión. Me doy cuenta de que sin sacrificios, no hay resultados. Eso me lo hacen ver hoy todos los que están cerca mío". 

 

Sobre la influencia del DT uruguayo, Rubio destaca que "Primero, me hizo sentir importante. Creo que eso no me ocurrió con ninguno de los otros dos técnicos que tuve antes en la U. En ese sentido, Lasarte es muy parecido a Sierra en el trato, en la cercanía con el jugador, en hablar mucho". 

Otro de los factores que se le criticaba era su sobrepeso, situación que también señaló Lasarte a su llegada. El ex delantero de Unión Española llegó a pesar 82 kilos, pero cuenta que ahora "estoy en 75. O sea, bajé siete kilos desde que llegó Lasarte. Y la verdad es que enseguida notas el cambio". 

Esta situación le ha ayudado para hacer otros tareas dentro del campo, como él mismo cuenta: "ahora puedo cumplir labores tácticas que quizás antes no podía. Tengo fuerzas para ir al piso, perseguir a un lateral hasta línea de fondo, y después ya estar otra vez en posición de ataque". 

 

Por último, el jugador de 25 años cree que este es el momento del despegue: "no creo que sea muy tarde para recuperar el tiempo perdido. Viene por ejemplo la Copa América, que es una meta que me he planteado al menos luchar por estar en la nómina. Y sé que para que Sampaoli me tenga en cuenta debo mostrar regularidad y algo más que hacer goles. Eso es indiscutible". 

 

pn/gm