Esposo de Valeria Mazza asegura que acusación "carece de todo sentido"

Alejandro Gravier asegura que ni él ni ningún miembro de su familia participaron de los hechos que se le imputan y aseguró que todas sus empresas se encuentran al día y no mantienen deudas de impuestos.

Sábado 12 de julio de 2014 a las 05:12 horas

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El marido de Valeria Mazza, Alejandro Gravier, emitió un comunicado a través de sus abogados para defenderse de las acusaciones de delito fiscal y falsificación de documento público que pesan sobre él y en contra de sus padres, luego que tres jueces dictaran ayer sus respectivos procesamientos por haber presentado un contrato de arriendo "presuntamente simulado" para evadir impuestos.

Según señala en el texto, publicado por La Nación de Argentina, él ha sido "víctima de una maniobra urdida por un ex escribano (notario), hoy prófugo de la justicia" y fue "sorprendido en su buena fe al descubrir que un protocolo notarial en el que se le certificaron firmas, en realidad, había sido robado previamente".

El caso por el que Gravier y sus padres, Horacio Alfredo Gravier y María Cristina Cirio, arriesgan penas de cárcel ya tiene procesada a quien fuera su contadora, Ana María Jost, quien fue la encargada de presentar los documentos a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

 

La pareja de la famosa modelo trasandina destacó que no tiene "ningún proceso por presunta evasión tributaria ni deuda alguna con la AFIP" y recordó que "la misma Cámara del Crimen que en dos oportunidades resolvió no procesarlo ante un sobreseimiento de un Juez de Primera Instancia, ahora dicta el procesamiento por presunta utilización de un documento público falso".

De acuerdo a sus palabras, "esta imputación carece de todo sentido" ya que ni él ni ningún miembro de su familia "han participado ni activa ni pasivamente de maniobra alguna, y además no han obtenido beneficio alguno por el hecho".

Gravier destaca que "las distintas empresas que conforman el Grupo Familiar se encuentran al día y no deben impuestos como erróneamente alude la información". Por otra parte, afirma que "el contrato de arriendo cuya certificación notarial está siendo hoy puesta en duda se inició hace 14 años y continua vigente a la fecha".

El empresario adelantó que la orden de procesamiento dictada ayer "no es definitiva y está sujeta a los recursos que contra la misma proceden, los que serán presentados a la brevedad" por sus abogados José Carlos Barbachia y Eamon Mullen.

 

Fuente: La Nación