Piden salida embajador de EEUU en República Dominicana por "promover" homosexualidad

Los manifestantes enarbolaron pancartas en las que se podían leer mensajes como: 'Yo apoyo la familia compuesta por papá y mamá, y tu?' o 'Fuera con su aberración embajador gay".

Jueves 3 de julio de 2014 a las 14:00 horas

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Internacional

Santo Domingo, 3 jul (EFE).- Un grupo de evangélicos pidió hoy frente al Congreso Nacional dominicano la salida del país del embajador de Estados Unidos, James Brewster, abiertamente homosexual, al que acusan de "promover" dicha práctica.

Los manifestantes enarbolaron pancartas en las que se podían leer mensajes como: 'Yo apoyo la familia compuesta por papá y mamá, y tu?' o 'Fuera con su aberración embajador gay".

Los evangélicos acusan a Brewster, quien vive en el país con su esposo, Bob Satawake, de favorecer iniciativas legislativas para que se reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo en la nación.

En declaraciones a la prensa frente al Congreso Nacional, Wzequiel Molina hijo, uno de los más reconocidos pastores evangélicos del país, dijo que el matrimonio homosexual "atenta contra la familia".

Al tiempo, el religioso anunció una caminata para el próximo 22 de julio en protesta contra el mes del 'orgullo gay', que se celebró en junio y que fue respaldado por la embajada de Estados Unidos en el país, la cual anunció entonces una serie de actos para dicha fiesta.

La designación de Brewster, quien presentó credenciales en diciembre pasado, ha sido criticada por sectores conservadores locales.

Brewster, quien fue un partidario activo en la recolección de fondos de la campaña de reelección del presidente Barack Obama en 2012, llegó al país el pasado 26 de noviembre horas después de que la embajada estadounidense difundiera un vídeo en el que el diplomático, evocara la tolerancia y subrayara que "todas las personas merecen respeto".

En el vídeo, de poco más de dos minutos, Brewster y su esposo, quienes se casaron en noviembre, hablaron de su pasión por el país caribeño, al que llamaron su segundo hogar. EFE

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