“Slow sex”: mejor sexo para una mejor relación

Hasta 40 minutos puede tardar conseguir una satisfacción plena, donde se mantenga en lo más alto del placer a las dos partes de la relación.

Sábado 31 de mayo de 2014 a las 11:37 horas

---

Vida En Pareja

Muchas veces las relaciones son un tema que implica más problemas que satisfacción y cuando las parejas se acostumbran a encuentros de corta duración, adaptan su cuerpo y la mente a dinámicas y movimientos rígidos, o con escasas variantes

 

La irrupción del concepto “Slow sex” podría revertir esta realidad. El fin es uno: invertir tiempo y creatividad en las relaciones íntimas para ganar en el placer, en conocimiento del cuerpo y en la satisfacción de uno mismo y del otro.

 

Según una investigación de la Revista de Medicina Sexual de Estados Unidos, sin incluir la estimulación erótica previa al acto, un encuentro sexual adecuado dura de 3 a 7 minutos; uno deseable de 7 a 13 minutos; uno demasiado corto de 1 a 2 minutos y uno demasiado largo de 10 a 30 minutos. Sin embargo, los sexólogos sostienen que cuanto más nos alejemos de la penetración como meta mejor será la interacción con las sensaciones de la pareja.

 

Por lo tanto, para conseguir satisfacción plena “podríamos estar hablando de 40 minutos sin que haya prisa, en cámara lenta, que la pareja se tome su tiempo en un acto donde se lleve y se mantenga a lo más alto del placer a las dos partes para una relación sexual placentera”, señala la reconocida sexóloga colombiana, Martha Mejía.

 

En la misma línea, el psiquiatra argentino Walter Ghedin explica que “el slow sex no es sexo tántrico, es una invitación a disfrutar del sexo otorgándole mayor calidad a la relación.Para que el cuerpo físico se convierta en cuerpo sensorial se requiere de tiempo, detenerse en la acción (toco, soy tocado, y siento) y que el sexo no se limite a la genitalidad”.

 

Algunas claves del especialista para practicarlo son mantener al sexo como una prioridad y generar entonces durante la semana espacios de intimidad; vincular el sexo no sólo a la genitalidad sino que también al resto de las zonas erógenas preparadas para brindar placer en el cuerpo; comenzar el encuentro sexual fuera de la cama, con pensamientos, fantasías, deseos, etc.

 

Además, Ghedin recalca la necesidad de crear condiciones adecuadas para potenciar las ganas, tales como salidas, insinuaciones, y llamados cariñosos o hot durante el día.

 

Por último, el experto recuerda que el deseo sexual puede no aparecer desde un principio, pero con un estímulo adecuado puede encenderse.

 

PN/CL