Megaterremoto de Valdivia: Destacan hazaña del «Riñihuazo» y erupción del Cordón Caulle

A las 15:11 horas del domingo 22 de mayo de 1960 se registró el megaterremoto de Valdivia, un sismo gigantesco de 9,5 grados de magnitud que duró más de 10 minutos y que originó un tsunami que cruzó el océano Pacífico. Se estima que costó la vida a más de 2.000 personas y dejó cerca de 2 millones de damnificados.

Al conmemorarse los 60 años del mayor sismo registrado en la historia de la humanidad -el día anterior se había registrado uno de 8,2 grados en Concepción- , el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) destacó dos eventos que fueron consecuencias del megaterremoto: el Riñihuazo y la erupción del cordón volcánico Cordón Caulle.

La epopeya del Riñihue o Riñihuazo es una de las más grandes hazañas realizadas en el ámbito de los desastres naturales por parte del hombre. Producto del megasismo, se derrumbaron dos cerros que bloquearon el desagüe del lago Riñihue hacia río San Pedro, que llega a Valdivia antes de desembocar en el Pacífico.

Se formó un tapón de 24 metros de altura, en el cual cada metro de crecida almacenaba 20 millones de metros cúbicos de agua. Por este motivo, el Gobierno de esos años implementó uno de los planes de ingeniería más memorables de todos los tiempos, evitando con ello otro desastre natural de magnitudes.

Para evitar la destrucción definitiva de Valdivia y Corral, esta último puerto arrasado por el tsunami, diversos batallones del Ejército y cientos de obreros y constructores de Endesa, Corfo y el Ministerio de Obras Públicas participaron en la tarea de controlar el vaciado del lago, de tal forma que su cauce no arrasara lo que quedaba de aquellas ciudades. El titánico trabajo debió efectuarse a pala, debido a que la maquinaria no podía avanzar por el barro.

Esta hazaña, resaltó el Sernageomin, lleva a colocar especial atención en la importancia de los eventos geológicos que ocurren hoy o que ocurrieron en el pasado y los impactos sociales asociados a éstos.

"El objetivo principal en la Unidad de Peligros Geológicos y Ordenamiento Territorial de Sernageomin es la evaluación de los procesos naturales desde la perspectiva de la ciencia, para luego transmitir este conocimiento a la ciudadanía en general y organismos del estado con el fin de resguardar la integridad de las personas principalmente, así como de los bienes, servicio e infraestructura", señaló Alfonso Domeyko, director nacional del servicio.

Agregó que "este conocimiento del territorio y la geología, junto con el trabajo en conjunto y la coordinación directa con todos los actores que forman parte del Sistema de Protección Civil, es fundamental para enfrentar de manera eficiente las potenciales emergencias, y nos permiten estar preparados y orientar las políticas de reducción del riesgo de desastres a nivel nacional y local".

PURANOTICIA