Lunes 2 de diciembre de 2019 18:45
La columna de Jaime Perry: "La misma Mierda con distintas Moscas"
"Bajo un principio de ser consecuente y ecuánime, si a la opinión pública y en particular a esta, mi opinión personal, el actuar de la autoridad municipal ha parecido ser poco ética, esta otra actitud, tanto de la persona que acepta el cargo de asesor como de quien se lo ofrece, es de la misma forma reprochable".
Columna de Jaime Perry: Ex consejero Regional (Valparaíso)
Mierda:"Suciedad, inmundicia. malson. Hecho o situación que repugnan, como la existencia de vicios o delitos. Callar, ocultar, tapar o descubrir la mierda."
Metáfora: "Traslación del sentido recto de una voz a otro figurado , en virtud de una comparación tácita , como en las perlas del rocío , la primavera de la vida o refrenar las pasiones"
Inicio esta columna copiando textualmente cómo el Diccionario de la Real Academia Española define la palabra Mierda y lo destaco en negrita para que no se piense que aquello me lo estoy atribuyendo. Del mismo modo advierto que uso el término Mierda y Mosca a modo metafórico, también definido por la RAE, para sintetizar y referirme a situaciones donde hechos relevantes que evidencian "existencia de vicios" (mierda) en la administración pública de nuestra región de Valparaíso, son ejecutados por distintos "agentes de dicha administración", supuestamente antagónicos desde una perspectiva política.
Parto preguntándome si un Alcalde, el Alcalde Sharp de Valparaíso, está autorizado por el estatuto administrativo público para contratar a un grupo de sus partidarios políticos, 27 o más, aún no está claro, con un sueldo promedio mensual de $2.334.320 cada uno, total de $756.319.740 al año, en forma discrecional, como ha ocurrido en la Municipalidad de Valparaíso.
Tal hecho ha sido criticado ampliamente en redes sociales y en medios escritos de amplia difusión. Criticado con justa razón, a la luz de las demandas sociales que se orientan básicamente a la falta de justicia social y que pretende justificar los destrozos de nuestra ciudad, llevada a una situación de aniquilamiento de sus fuentes laborales y destrucción del patrimonio cultural y social de la ciudad puerto. Obviamente este hecho es censurable y más lo es cuando es ejecutado al amparo de una supuesta, aunque falsa sensibilidad social del mencionado agente del estado.
Atendido lo anterior veamos la otra cara de la moneda; el artículo 74 de la Ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, prohíbe o inhabilita a personas que ostentan cargos como Consejero Regional (CORE) y Gobernadores a postular como Alcalde o Concejal de Municipios. Si tales personas deciden una postulación de aquellas, deben presentar su renuncia con 1 año de anticipación a las elecciones de los cargos señalados.
Y así lo hizo la ex Gobernadora de Valparaíso, María De La Paz, anunciando, en portada de Diario, la renuncia a su cargo, al unísono del estallido social de Octubre recién pasado, justificándola en virtud de su postulación eventual al cargo de Alcaldesa por Valparaíso.
A menos de 2 semanas del hecho anterior, la ex Gobernadora es contratada como asesora del Intendente Jorge Martínez, con un sueldo de $2.500.000 mensuales, al más puro estilo del Alcalde Sharp, con un grado de Influencia absolutamente mayor sobre la sociedad civil (electores), que el que ostentaba mientras fue Gobernadora.
Esta figura y forma de utilización de la ley por la vía de "resquicios legales" nos recuerda las formas que puso de moda Salvador Allende para gobernar y buscar el modo de eludir la ley y hacer así de su voluntad y ejecutar sus programas, imposibles de ejecutar si se conducía bajo el espíritu de la ley. Lo que la Ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades pretende con su espíritu es justamente resguardar que autoridades en ejercicio puedan obtener beneficios electorales mediante su nivel de influencia en la sociedad civil utilizando para ello recursos del Estado, fortaleciendo así la democracia. Es por eso la renuncia.
Bajo un principio de ser consecuente y ecuánime, si a la opinión pública y en particular a esta, mi opinión personal, el actuar de la autoridad municipal ha parecido ser poco ética, esta otra actitud, tanto de la persona que acepta el cargo de asesor como de quien se lo ofrece, es de la misma forma reprochable. Si el Sr. Intendente u otra autoridad superior a el, desea hacer caridad o compensar renuncias políticas, pues bien, que lo haga con sus recursos personales y no con los del Estado.
Actitudes y hechos de esta naturaleza, donde se denota existencia de vicios administrativos son los que llevan a situaciones de agitación como los que estamos padeciendo; estas movidas de piezas de ajedréz que le parecen tan normal a la autoridad cuando usa recursos públicos en forrma discrecional y favorable a intereses políticos, son los que enervan a la sociedad. Deben recordar que para mover piezas de ajedrez necesitan el tablero y el tablero ya lo perdieron. Puedo apreciar que la mierda es la misma, solo cambian las moscas.
PURANOTICIA