Miércoles 18 de diciembre de 2019 18:30
Arturo Vidal vio acción en el empate sin goles entre Barcelona y Real Madrid
El volante ingresó al campo de juego en el minuto 53 luego de que Ernesto Valverde eligiera en el mediocampo a Rakitic, Sergi Roberto y De Jong.
El mediocampista chileno Arturo Vidal ingresó a los 53 minutos este miércoles en el empate sin goles entre el FC Barcelona y el Real Madrid, en el Clásico disputado ante poco más de 90 mil espectadores en el Camp Nou.
El 'King' comenzó el duelo en el suplencia, en una determinación de Ernesto Valverde que incomodó de sobre manera al nacional. Tras un primer lapso donde se vio mejor el cuadro 'merengue', el estratega culé decidió a poco iniciado el complemento el ingreso del formado en Colo-Colo por Nelson Semedo.
El oriundo de San Joaquín terminó con visto bueno su labor en el 'derby' con los blancos. Entrega, decisión, profundidad y claridad en la entrega exhibió el bicampeón de América con la Roja. Fue al cabezazo en el área, habilitó y quitó balones al momento de defender.
Pese a que Piqué y Ramos salvaron a sus equipos sacando dos remates en la línea de gol, pese a que Gareth Bale marcó un tanto bien anulado por fuera de juego previo, no hubo mucho más fútbol y este Clásico se apagó con el paso de los minutos. Barça y Madrid firmaron un empate gris.
El Real Madrid jugó más que el Barça. Tuvo más balón y dominó más el 'tempo' del partido, aunque ello no se tradujera tampoco en grandes ocasiones de gol. El balón que sacó Gerard Piqué sobre la línea a remate de Casemiro, respondido por el gol salvado por Sergio Ramos a disparo de Leo Messi, fue lo más peligroso que se vio a lo largo del choque.
Al Barça le fue bien encerrarse atrás, salvaguardarse en su defensa y sobre todo en Marc-André Ter Stegen, y esperar que Messi hiciera magia. Pero el '10' no pudo aparecer, no pudo ser decisivo y se confirmó lo que apuntó en una entrevista esta semana; que juega más cómodo en el 'Santiago Bernabéu' que en su casa.
El Camp Nou permitió jugar el partido, tan sólo hubo un momento de lanzamiento de balones amarillos al césped, pero no se detuvo el fútbol. Fue un Clásico plácido, limpio, pero sin ocasiones. No hubo ningún tsunami futbolístico, en uno de los duelos menos vistosos que se recuerdan en los últimos años. Y sin goles.
Pese a que estaba en juego el liderato, este sigue en manos del Barça pero ambos siguen con los mismos puntos. Una igualdad en la tabla que se trasladó al campo, con una ligera superioridad blanca. Zinédine Zidane dio entrada a Rodrygo y Modric en el minuto 80, buscando que los suyos salieran líderes del Camp Nou, pero el Barça amarró el balón.
La entrada de Ansu Fati en el minuto 82 tampoco pudo ser una respuesta para los blaugranas. El joven extremo canterano apenas recibió balones, y el paso de los minutos parecía sellar el pacto del empate. Sin alardes, ni ocasiones continuas en un partido que estuvo marcado en la previa por todo lo extra deportivo y que, visto lo visto, dará más titulares políticos tras el mismo.
El aficionado blaugrana, acostumbrado no hace tanto a un fútbol ofensivo y dominador, pidió por momentos ver a ese equipo que les maravilló. Pero no llegó. El Barça estuvo más tiempo corriendo tras el balón que haciéndolo correr. Jordi Alba tuvo una acción clara en el minuto 41, tras un gran pase de Leo Messi a la espalda de la defensa blanca, pero su disparo, de primeras, salió cruzado.
Fue de lo poco que hizo el Barça para intentar ganar el partido. Eso y alguna acción que no encontró rematador, pese a estar bien hilvanada. En el Real Madrid, todo salía bien hasta llegar al área rival, cuando fueron incapaces de encontrar a Karim Benzema o a Gareth Bale, salvo en ese tanto anulado. El galés, por cierto, fue quien más remató pese a no llegar en plena forma.
(Imagen: @diariotitular)
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